miércoles, 1 de enero de 2020

Ha pasado un tiempo.

Posiblemente la mayoría de las personas con las que me relaciono actualmente no saben lo mucho que me gusta escribir, tanto ideas que pasan por mi mente como situaciones que me han sucedido, aunque de estas últimas ya no he escrito nada. Y no los culpo, pareciera que hasta yo mismo me había olvidado de lo mucho que me gusta escribir.

Y es curioso porque a pesar de ser una actividad que me gusta bastante, estuve bloqueando por... ¿Miedo? el volver a escribir algo durante un buen tiempo; miedo a lo desconocido, supongo, miedo al dolor y a hacer contacto con sensaciones que tuve que bloquear creyendo que eso me haría una persona funcional.

Así, cada idea que rondaba por mi mente en estos últimos años se desvanecía al tomar consciencia que lo conectaba con emociones, volvía el miedo a hacer esas conexiones y nunca se materializaban.

Sin embargo, recientemente sucedió algo inesperado, algo que me hizo perder la noción del tiempo por unos instantes (que tal vez fueron minutos, que tal vez fueron horas). Durante esos momentos fue como si se abriera de repente aquella compuerta que mantuve cerrada por años, fue una salida de información a una velocidad y con una fuerza que no podía procesar en esos instantes.

Sí, hubo miedo, sí, hubo dolor, pero también se mezclaron sensaciones que había olvidado y que alguna vez fue uno de los motores que me ayudaban a seguir adelante: la aventura, lo inesperado, lo interesante, el no saber qué va a pasar y estar esperando un suceso como si de una serie interesante se tratase.

Y es que a veces el miedo al miedo es más fuerte que la fuente misma una vez que se te presenta frente a ti.

Si es que esto es leído por alguien lo más probable es que no sepa de lo que estoy hablando, y está bien, posiblemente ni yo mismo lo sepa a ciencia cierta, aún estoy procesando lo sucedido.

Lo que sí puedo decir con seguridad es que a pesar de todo ha vuelto a mí esa sensación de querer escribir, tal vez con la esperanza de cambiar el rumbo, tal vez con la esperanza de darle dirección a ciertas emociones, tal vez... pero al menos algo saldrá.

Gracias si es que hay alguien leyendo esto. Posiblemente no sea leído por tanta gente como en años anteriores, pero ha pasado un tiempo y se entiende.